Historia de la Psocología
Nuestra historia
empieza el s. IV a.C. con
Aristóteles (384 - 322 a.C.). Nació
en Estargia, al norte de Grecia. Su padre fue el médico de Filipo de Macedonia
(padre de Alejandro Magno). Desde los 18 años hasta los 38 estuvo en la escuela
de Platón. Con la muerte de Platón en el 347 a.C., decidió seguir sus estudios
biológicos y filosóficos en Asia Menor. En el 342 a.C. regresó a Macedonia como
tutor de Alejandro Magno, relación que duró dos o tres años. Hacia el 335 a.C.
Aristóteles había regresado a Atenas, donde se ocupó de estudiar y explicar
lógica, epistemología, física, biología, ética política y estética. Fue el
primer filósofo de la ciencia. Creó la disciplina al analizar ciertos problemas
que surgen en conexión con la explicación científica.
En esa época se creía que existían dos mundos:
el mundo de las ideas
(un mundo perfecto, irreal) y
el mundo de la materia (el real, el
imperfecto). Pero Aristóteles creyó que solamente existía un mundo, el
real, consideraba la naturaleza como algo sagrado, en donde todas las
cosas podían estar de dos formas posibles: en
acto, cuando se tiene
todas las propiedades en ese mismo momento y en
potencia, cuando
todavía no han desarrollado las propiedades, pero las tendrán en un futuro. Por
ejemplo, un niño es un adulto en potencia, pero un niño en acto.
Para Aristóteles la mente o psique es el acto primero de todas las cosas, es lo
que hace posible que sintamos y percibamos. Existen además, tres tipos de
psique:
vegetativa (de las plantas),
sensitiva (de los
animales) y
racional (del hombre). La psicología humana se basa en los
cinco sentidos.
Creía que los procesos de conocimiento se producen a través de los
sentidos. Sostenía que la mente en el momento del nacimiento es como una
tabla rasa, carece de ideas innatas y todo depende del aprendizaje.
Aprender depende directamente de la memoria, que trabaja en base a la semejanza
(relacionando cosas parecidas), el contraste (observando diferencias) y la
contigüidad (recordamos cosas que están juntas en espacio y tiempo).
Aristóteles afirmaba que los procesos de motivación estaban guiados por
dos polos:
agrado y
desagrado. Nuestra mente nos guía hacia el
agrado y rechaza o nos separa del desagrado. El fin último de cualquier
motivación es la
felicidad y ésta se consigue con la búsqueda del
autoperfeccionamiento; ser más perfectos y completos.
Hemos de dar un gran salto en la historia para encontrar otra gran aportación a
lo que se considera la base de la psicología filosófica, de la mano de
René Descartes (1596-1650), considerado el primer hombre
moderno por su pensamiento. Pertenecía a la nobleza francesa. Estaba
muy interesado en las matemáticas, la ciencia y la filosofía, y decidió combinar
sus propósitos intelectuales con los viajes. Pasó varios años viajando por
Europa, frecuentemente como caballero voluntario en diversos ejércitos. En 1649
Descartes aceptó una invitación para convertirse en profesor de filosofía en la
corte de la Reina Cristina de Suecia. Murió al año siguiente en Estocolmo.